Uno de los desafíos más importantes que tienen las organizaciones actualmente, es contar con un equipo de trabajo con alto enfoque en las metas a corto y largo plazo, así como en la mejor utilización de los recursos para lograrlas...
pero, sobre todo, que sepan, se sientan y promuevan el ser parte de un equipo verdaderamente integrado.
La pandemia evidencia muchas áreas de oportunidad relacionadas con las dinámicas de trabajo entre colaboradoras/es, pero también entre equipos, y en sí con sus liderazgos.
Hasta antes de la pandemia los niveles de estrés y ansiedad ya eran un tema que estaba no sólo llamando la atención de las áreas de capital humano, sino activando la generación de respuestas que ayuden a entender, disminuir, prevenir e incluso atender la salud emocional, sin embargo, la nueva realidad -post pandemia-, vino a acelerar el nivel de desgaste de la gente, ya que la confusión no hizo otra cosa, sino empeorar el sentir emocional y el sentir de capacidad de las personas.
Es así, que una de las áreas de oportunidad que los liderazgos deben tomar como oportunidad y ventaja, pero sobre todo como parte de su estilo de liderazgo, es activar mecanismos que le permitan realmente estar más cerca de sus equipos de trabajo, de sus clientes, socios y partners, pero principalmente de su gente.
Es momento de reforzar con acciones reales y verídicas que las y los líderes de la organización son sensibles a los cambios del mercado, pero, sobre todo, son sensibles de la realidad de sus colaboradoras y colaboradores, que, ante un entorno altamente demandante de vida y trabajo, necesitan saber que cuentan con el entendimiento, apoyo y empuje de un liderazgo que sabrá fortalecer a su organización.
Quizá haya temores respecto a cambiar la forma en que se dirige y lidera, puede haber inquietud de los liderazgos por mostrarse incluso débiles o permisivos, sin embargo, las condiciones de trabajo y vida han cambiado, y un liderazgo sensible a esos cambios, sabrá reconocer una oportunidad cuando la observa.
Ser ese líder que acompaña ante momentos de estrés, puede ser ese pilar que necesitaba el colaborador o colaboradora, para afinar, gestionar, contener e impulsar una respuesta de crecimiento.
No olvidemos que las crisis son la antesala del crecimiento, y sólo quienes se apropian de ellas, logran establecer condiciones a futuro.
Si eres líder es buen momento para que te preguntes cómo estás gestionando a tu equipo, si eres colaboradora o colaborador, es buen momento para que te preguntes cómo puedo participar a mi entorno laboral de mis compromisos, pero también de mis necesidades.
Recuerda que en ResilienciaOrganizacional.org contamos con la experiencia, recursos y mecanismos para fortalecerte en y a tu organización.
Fernando Hernández Avilés
Presidente de ResilienciaOrganizacional.org
@generacambios
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